Las personas que beben té o café tienen menos riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, revela un amplio estudio científico.
La protección contra la enfermedad, dicen los investigadores de la Universidad de Sidney, Australia, no se debe a la cafeína ya que los consumidores de café descafeinado fueron quienes mostraron el menor riesgo.
La investigación –publicada en Archives of Internal Medicine (Archivos de Medicina Interna)- analizó 18 estudios separados en los que participaron cerca de 500.000 personas.
Los resultados mostraron que la gente que bebía tres o cuatro tasas de café o té al día reducía en 20% o más su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
La misma cantidad de café descafeinado tuvo un mayor efecto, reduciendo el riesgo en 30% o más.
Si se comprueba que este efecto es real, dicen los investigadores,pronto se podrá empezar a recomendar a las personas en riesgo de diabetes que aumenten su consumo de té y café e incrementen sus niveles de actividad física.
Vínculo
La diabetes tipo 2 a menudo comienza después de los 40 años y se desarrolla cuando el organismo no puede producir suficiente insulina o cuando la insulina que produce no funciona adecuadamente.
La insulina es una hormona que juega un papel muy importante en las funciones metabólicas y de otro tipo en el organismo y es esencial para el control de los niveles adecuados de azúcar en la sangre.
El café ayuda pero otras cosas son mucho más importantes. Las personas con sobrepeso deben reducir su peso corporal en entre 5 y 10% e incluir actividad física como una caminata enérgica de 30 minutos al día
Prof. Lars Rydén
Aunque no se ha logrado descubrir cuáles son las causas específicas que provocan la enfermedad, se cree que la obesidad y la inactividad física tienen un papel muy importante en el desarrollo del trastorno.
Las tasas de diabetes tipo 2 han aumentado de forma paralela al incremento de la obesidad en el mundo y los científicos creen que para el año 2025 habrá aproximadamente 380 millones de personas afectadas con la enfermedad.
Un estudio previo ya había revelado que el consumo de café podría estar vinculado a una reducción en el riesgo del trastorno y los investigadores de la Universidad de Sidney reunieron todos los estudios disponibles para confirmar esos resultados.
Identificaron 18 estudios que analizaban la asociación entre consumo de café y riesgo de diabetes en los que participaron 457.922 personas entre 1966 y 2009.
Seis de estos estudios con 225.516 individuos incluían también información sobre café descafeinado, y siete estudios con 286.701 informaron sobre el consumo de té.
Los investigadores combinaron y analizaron los datos y descubrieron que cada taza adicional de café consumida en un día reducía el riesgo de diabetes en 7%.
Compuestos clave
Tal como señala la doctora Rachel Huxley, quien dirigió la investigación, ya que el riesgo fue menor con el consumo de café descafeinado, es poco probable que el responsable de la protección sea la cafeína.
Se cree que otros componentes del té y café -incluido el magnesio y agentes antioxidantes como los lignanos o el ácido clorogénico- podrían estar involucrados.
"La identificación de los componentes activos de estas bebidas podría abrir nuevas líneas de investigación terapéutica para la prevención primaria de la diabetes mellitus", afirma la investigadora.
"Si estos efectos beneficiosos que observamos en estudios de intervención demuestran ser reales, las implicaciones para millones de individuos que padecen diabetes o que están en riesgo de desarrollarla podrían ser substanciales" agrega.
Los expertos afirman que aunque por el momento no se puede estar seguro de qué es lo que provoca el desarrollo de esta enfermedad, se sabe que está vinculado al estilo de vida por eso la mejor forma de prevenirla es mantenerse activo y consumir una dieta balanceada baja en grasas, sal y azúcar.
"El café ayuda - afirma el profesor Lars Rydén, portavoz de la Sociedad Europea de Cardiología- pero otras cosas son mucho más importantes".
"Las personas con sobrepeso deben reducir su peso corporal en entre 5 y 10% e incluir actividad física como una caminata enérgica de 30 minutos al día".
"De esta forma quienes tienen peligro de desarrollar diabetes podrán reducir ese riesgo en 40 o 50%", expresa el experto.