Por su parte, Nicola O'Connor, del instituto Cancer Researchdel
Reino Unido, afirmó: "Este estudio es interesante y sus resultados
deberían ser estudiados en el contexto de lo que ya sabemos sobre
la dieta mediterránea y su relación con el menor riesgo a contraer cáncer".
Valor nutritivo del tomate
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El tomate pertenece a la familia de las Solanáceas, que incluye alrededor de 75
géneros y unas 2.300 especies de plantas productoras de alcaloides tóxicos.
Entre ellas se encuentran la belladona, la mandrágora y el beleño. Son pocas
las Solanáceas comestibles, pero su relevancia en la alimentación humana es considerable.
ORIGEN Y VARIEDADES
El tomate es el fruto de la tomatera, planta de origen americano. En concreto, se
considera oriundo de Ecuador, Perú y la zona norte de Chile. Su introducción en
Europa tuvo lugar desde México. En un principio, la aceptación del tomate en
Europa fue muy escasa porque se relacionaba con algunas especies de plantas venenosas.
A medida que esta idea fue desapareciendo, el consumo de tomate
comenzó a aumentar hasta hacerse muy popular en el siglo XVIII, época en la que
se produjo la aparición de la salsa de tomate. No fue hasta el siglo XX cuando su
cultivo se extendió por todo el mundo.
En la actualidad, el tomate es uno de los alimentos más populares en Europa,
debido en parte a su versatilidad y su facilidad para combinarse bien con una
amplia variedad de alimentos y de hierbas aromáticas.
Existen casi cien variedades de tomates que se clasifican según su uso, tamaño
y forma, divididas todas ellas en tomates para cocinar y tomates para ensalada.
CÓMO ELEGIRLO Y CONSERVARLO
Si se prefieren frutos bien maduros, han de escogerse los de color rojo vivo, piel
lisa y que se sientan blandos al tacto. Si por el contrario se prefiere un tomate
menos maduro, se elegirán los más firmes y de color rosado cercano al rojo.
Se han de rechazar los ejemplares demasiado blandos, muy maduros o con
magulladuras y los que presenten manchas de sol (áreas verdes o amarillas
cerca del tallo). La calidad del tomate depende de la uniformidad de las piezas
y de la ausencia de defectos de crecimiento y manejo.
Si el tomate necesita madurar, se ha de conservar en un lugar fresco pero no
bajo la luz directa del sol. A menos que los tomates estén maduros del todo,
éstos no se deben colocar en el frigorífico porque la temperatura fría evita que
terminen de madurar y afecta a su sabor. Es preferible comprar algunos tomates
más verdes para ir consumiéndolos a medida que vayan madurando.
Si se quieren consumir pero todavía están un poco verdes, un truco muy sencillo
es colocarlos dentro de una bolsa de plástico cerrada. Así maduran con rapidez
y en el frigorífico aguantan bien entre 6 y 8 días. El zumo de tomate natural o las
conservas, una vez abierto el envase, se mantiene perfectamente dos días en la
nevera.
También pueden congelarse, siempre que se lleve a cabo un escaldado y
pelado previos.
Con la congelación, éste pierde parte de su jugo, por lo que una vez descongelados
es preferible cocinarlos.
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Composición por 100 gramos de porción comestible
Energía (Kcal) 18
Agua (ml) 94,2
Hidratos carbono (g) 3,5
Fibra (g) 1,4
Potasio (mg) 250
Fóforo (mg) 27
Vitamina A (mcg de Eq. de retinol) 94
Folatos (mcg) 29
Vitamina C (mg) 26,6
Vitamina E (mg) 0,9
mcg = microgramos (millonésima parte de un gramo)
PROPIEDADES NUTRITIVAS
El tomate es un alimento poco energético que aporta apenas 20 calorías por
100 gramos. Su componente mayoritario es el agua, seguido de los hidratos de
carbono.
Se considera una fruta-hortaliza, ya que su aporte de azúcares simples es
superior al de otras verduras, lo que le confiere un ligero sabor dulce.
Es una fuente interesante de fibra, minerales como el potasio y el fósforo,
y de vitaminas, entre las que destacan la C, E, provitamina A y vitaminas del
grupo B, en especial B1 y niacina o B3. Además, presenta un alto contenido en
carotenos como el licopeno, pigmento natural que aporta al tomate su color rojo característico.
El alto contenido en vitaminas C y E y la presencia de carotenos
en el tomate convierten a éste en una importante fuente de antioxidantes,
sustancias con función protectora de nuestro organismo.
La vitamina E, al igual que la C, tiene acción antioxidante, y ésta última además
interviene en la formación de colágeno, glóbulos rojos, huesos y dientes. También
favorece la absorción del hierro de los alimentos y aumenta la resistencia
frente las infecciones.
La vitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello,
las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico,
además de tener propiedades antioxidantes.
La niacina o vitamina B3 actúa en el funcionamiento del sistema digestivo, el
buen estado de la piel, el sistema nervioso y en la conversión de los alimentos en
energía.
El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso
nervioso y para la actividad muscular normal, además de intervenir en el equilibrio
de agua dentro y fuera de la célula.
Valor nutritivo del tomate
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