Carola Sixto
Las mujeres que están en pareja y tienen un hijo engordan 4 kilos en diez años; mientras que las que están en pareja y no tienen hijos, aumentan en promedio 1,8 kg. Así lo demuestra una investigación de la Universidad de Queensland, Australia, que se dedicó a analizar la relación entre el aumento de peso y la maternidad. La investigación, que se inició en 1996 y se completó en 2006, realizó un seguimiento de 6458 mujeres australianas, de 18 a 23 años.
El bebé no tiene la culpaSi bien es cierto que después de tener un hijo, las mujeres tienden a aumentar de peso; las conclusiones del estudio demuestran que el matrimonio o la vida en pareja juegan un rol preponderante. “Encontramos que las mujeres que tuvieron un hijo dentro del período de diez años del estudio aumentaron más peso (hasta 9 kilos, para una mujer de 65 kilos) que aquellas que no tuvieron hijos. De todos modos, estas diferencias podrían atribuirse a la vida en pareja”, explican los responsables del estudio.
Investigadores del Estudio Longitudinal Nacional de la Salud Adolescente de los Estados Unidos (en inglés, U.S. National Longitudinal Study of Adolescent Health) reportaron recientemente que la vida en pareja (ya sea convivencia o matrimonio) podría incrementar la tendencia a volverse obeso, en la transición de la adolescencia a la adultez. Algo tan sencillo como compartir el hogar, pareciera ser uno de los factores que más influyen.
Sin duda, hay programas típicos de la vida en pareja que además de aportar diversión, agregan calorías, como ver una película o un partido juntos, mientras se comparten snacks, golosinas o bebidas. Con la llegada de los hijos, en muchos casos también crece la vida social. Y todos saben que las reuniones en familia o con amigos suelen incluir aperitivos, comidas y postres.
Investigadores del Estudio Longitudinal Nacional de la Salud Adolescente de los Estados Unidos (en inglés, U.S. National Longitudinal Study of Adolescent Health) reportaron recientemente que la vida en pareja (ya sea convivencia o matrimonio) podría incrementar la tendencia a volverse obeso, en la transición de la adolescencia a la adultez. Algo tan sencillo como compartir el hogar, pareciera ser uno de los factores que más influyen.
Sin duda, hay programas típicos de la vida en pareja que además de aportar diversión, agregan calorías, como ver una película o un partido juntos, mientras se comparten snacks, golosinas o bebidas. Con la llegada de los hijos, en muchos casos también crece la vida social. Y todos saben que las reuniones en familia o con amigos suelen incluir aperitivos, comidas y postres.
Siempre es mejor prevenir
Lejos de pretender desalentar a las mujeres a tener hijos o a vivir en pareja, estas investigaciones son útiles especialmente para las mujeres que están por casarse o quieren ser madres. Al conocer que existe una tendencia a aumentar de peso, tienen la oportunidad de adelantarse y de planificar una vida saludable y activa. Ya sea de a dos o de a tres.
Lejos de pretender desalentar a las mujeres a tener hijos o a vivir en pareja, estas investigaciones son útiles especialmente para las mujeres que están por casarse o quieren ser madres. Al conocer que existe una tendencia a aumentar de peso, tienen la oportunidad de adelantarse y de planificar una vida saludable y activa. Ya sea de a dos o de a tres.
Fuente: El estudio fue realizado por los investigadores Wendy J. Brown, PhD, Richard Hockey, BSc, Annette J. Dobson, PhD, de la Universidad de Queensland y publicado en American Journal of Preventive Medicine