Realmente me hubiera gustado entender más sobre la salud de las mujeres mientras crecía. Las clases de educación sexual totalmente inútiles. Y en la adolescencia, mis hormonas hicieron estragos.
Los dermatólogos me aseguraron que no habían alimentos específicos para equilibrar las hormonas de tal forma que pudieran mejora la apariencia horrible del acné.
así que me prescribieron antibióticos y retin-A para tratar dicho acne.
Tenía cambios de humor como los huracanes y producto de mis períodos menstruales a menudo me retorcía del dolor, alcanzar el botiquín era una completa hazaña.
¿Padeces síndrome premenstrual?
Era a menudo la pregunta de una amiga al notarme temperamental, irritable o llorando sin razón aparente alguna.
Nunca se entiende completamente la manera como las hormonas actúan en nuestro cuerpo y sí es una cosa complicada.
Estrógeno, progesterona, testosterona, tiroides, cortisol, insulina, etc. son algunas de las hormonas en el cuerpo de una mujer que juegan un papel importante en su bienestar.
Cuando los niveles de estas hormonas están en equilibrio, experimentamos estados de ánimo estupendos, mejor energía y piel brillante.
Períodos irregulares, síndrome premenstrual, síndrome de ovario policísticos, miomas uterinos son algunos de los efectos y síntomas cuando se sufre desequilibrio hormonal.
A pesar de las alteraciones hormonales, generalmente me consideraba sana y robusta en aquel entonces.
Era una atleta dedicada, nadaba al menos dos horas diarias, para luego correr o levantar pesas al menos durante una hora más.
Mis alimentos destruían mis hormonas
Verás, yo crecí con una dieta americana estándar (también conocido como SAD de standar american diet).
Hasta antes de la escuela secundaria, mi desayuno era una taza de té negro con tres cucharadas de azúcar blanco y tal vez un pedazo de pan blanco tostado con mantequilla y azúcar con canela (eso si, cargada de azúcar).
Generalmente sentía hambre todo el día (vaya sorpresa), si hubiera podido coger un paquetes de chocolate de maní de otro niño, hubiera sido un estupendo aperitivo.
Para el almuerzo, buscaba la típica tarifa de la cafetería, por lo general unas patatas fritas y un Gatorade fluorescente.
Después de tres horas de entrenamientos (donde bebía más Gatorade), volvía a casa, hambrienta y a devorar uno o dos platos enormes de espaguetis con salsa de carne, un poco de pan con mantequilla y jugo de naranja, la primera comida “algo razonable” del día. Para terminar con al menos cuatro bolas de helado con sirope de Hershey.
Un gran recurso para la mujer y la salud hormonal
Avancemos rápidamente un par de décadas en mi vida, más un proceso de auto-educación y un posterior cambio en mis hábitos alimenticios.
Estoy confundida por la continua falta de información de calidad que hay en cuanto a la nutrición y la salud de la mujer.
Los remedios convencionales que se recetan a la mujer moderna (analgésicos, antidepresivos, y píldoras anticonceptivas) no curan los desequilibrios hormonales.
Tan sólo enmascaran los síntomas, causando problemas de salud más graves en función del tiempo.
Causas del desequilibrio hormonal
La salud de una mujer depende de dos principales hormonas progesterona y estrógeno.
El papel del estrógeno es predominante en la primera mitad del ciclo menstrual mientras que la progesterona en la segunda mitad. Pero en la mayoría de las mujeres, no funciona así.
El desequilibrio hormonal puede ser debido a muchas razones, pero la base del problema radica en lo que se llama la predominación del estrógeno, es decir, los niveles de estrógeno son elevados, en cambio los niveles de progesterona son insuficientes.
- Tomar la píldora (anticonceptivos orales)
- Tomar TRH (terapia de reemplazo hormonal, en la menopausia)
- Exposición a venenos ambientales
- comer productos ricos en estrógeno de origen animal
- estrés
- El uso de cosméticos peligrosos
¿Qué hacer para mantener el equilibrio hormonal?
Con el cambio en el estilo de vida y la dieta de la mayoría de las mujeres hoy en día, no hay que ser un genio para entender por qué la insulina, los estrógenos y los eicosanoides se han desequilibrados.
Desequilibrio que prepara el escenario para el aumento del riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión arterial, depresión, síndrome premenstrual, artritis y cáncer de mama.
Siguiendo algunos de los siguientes consejos podrías mantener tus niveles hormonales bajo control.
1. Comer al menos tres comidas por día
A veces las mujeres tienden a saltarse el desayuno o el almuerzo, incluso ambos, con el fin de salvarse de consumir las calorías añadidas desde que están en la tan llamada dieta.
Pero lo que no saben es que la tasa metabólica del cuerpo tiene, naturalmente, sus picos al mediodía para comenzar a disminuir gradualmente a medida que cae el día.
Por lo tanto los alimentos que comes en la noche es mucho más probable que se almacenen como grasa.
Por lo tanto los alimentos que comes en la noche es mucho más probable que se almacenen como grasa.
El desayuno es importante ya que le da un impulso al metabolismo y si dejas que tu metabolismo se ralentice hasta el modo conservación, ineludiblemente te provocará un aumento de peso.
2. Comer una gran variedad de frutas y verduras frescas
Consumir variedad de verduras frescas y frutas de colores, los pigmentos de estos alimentos contienen antioxidantes de gran potencia.
Brócoli, vegetales de hojas verdes, fresas, pimientos rojos, amarillos y verdes y tomates, son ideales.
No sólo son buenos para la salud, sino que además mantienen el metabolismo activo lo que contribuye a mantener los niveles de hormonales en equilibrio.
3. Comer grasas saludables cada día
La tendencia de la dieta baja en grasas fue un lavado de cerebro a las mujeres, hasta el punto de considerar las grasas como su enemigo número uno y por lo tanto, eliminaron todo tipo de grasa en su dieta.
Al no incluir las grasas en la dieta, sufrirás de piel amarillenta, cabello y uñas quebradizas, ser susceptible a infecciones de todo tipo, problemas para concentrarte y por descontado al aumento de peso.
La razón detrás de esto es que privas a tu cuerpo de los ácidos grasos esenciales omega-3, que son necesarios para que el cuerpo desarrolle muchas funciones importantes, las del cerebro y el sistema nervioso incluidas.
Las fuentes ideales de ácidos grasos esenciales incluyen huevos, semillas de lino de alta calidad, nueces y pescados de agua fría, mejor si son silvestres.
4. Comer proteínas en cada comida
Incluidos los alimentos ricos en proteínas como huevos, pescado, o productos lácteos fermentados, las fuentes de proteína animal al mínimo, y otras fuentes como spirulina son buenas para el cuerpo.
La soja y sus derivados, tofu y el tempeh, serían ideales, de no ser por el tipo de procesamiento a que se someten en occidente, es decir, si puedes conseguir soja y sus derivados producidos en Japón, no dudes en consumirlos, pero me temo que su precio sería bastante elevado.
Entonces, si la soja es producida en occidente, lo mejor es que la evites.
Las mujeres perimenopáusicas deben evitar el exceso de carbohidratos en su dieta.
Consumir más alimentos con antioxidantes
Los antioxidantes eliminan los radicales libres y ayudan a combatir el daño celular que causan. Los radicales libres son conocidos por ser una causa subyacente en las enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, cataratas, degeneración macular y cáncer.
Frutas y vegetales, especialmente los de colores brillantes son las fuentes por excelencia de los antioxidantes.
Fuente: http://temassobresalud.com/equilibrio-hormonal-mujeres/