Estudios sobre la meditación han demostrado que su práctica regular ayuda a individuos a sobrellevar temas tales como la ansiedad, estrés, dolor crónico y tensión alta. Además, estudios más recientes facilitados por tecnología de escaneo cerebral, han hallado que la práctica regular de la meditación ayuda a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad inclusive la pérdida de memoria. De hecho, parece ser que la práctica de la meditación regularmente puede cambiar el cerebro en una serie de maneras profundas y saludables.
Si pasas cualquier tipo de tiempo con personas mayores, sabes que el deterioro cognitivo es frecuente. Es tan frecuente de hecho, que a menudo nos reimos de la pérdida de la memoria en personas mayores. Los investigadores del cerebro están estudiando ahora si estos deterioros son inevitables o si pueden ser revertidos. Muchos científicos creen ahora que el cerebro puede cambiar e incluso crecer; que responde al uso de manera muy similar a como nuestros músculos responden al ejercicio físico. Hay muchos ejemplos de personas que han recuperado funciones perdidas durante apoplejías u otros eventos.
Andrew Newberg MD, especialista en el estudio del cerebro y la espiritualidad, informó acerca de algunos aspectos de su investigación sobre la meditación en un libro reciente de título How God Changes Your Brain. Uno de sus estudios estaba diseñado para determinar si la meditación podría ayudar a ralentizar o invertir ciertos deterioros del cerebro relacionados con la edad incluida la pérdida de memoria.
Para realizar su estudio, enseñó a no meditadores una técnica que tenía que ver con trabajos de respiración, cánticos y repeticiones de sencillos movimientos de manos llamados “mudras” en las prácticas religiosas Orientales. Realizó escaneos cerebrales de sus sujetos y administró una serie de pruebas cognitivas. A los sujetos de los estudios se les pidió que practicaran esta técnica de meditación doce minutos al día durante 8 semanas, un periodo de tiempo relativamente corto. Esto fue seguido por otro escaneo cerebral y una nueva prueba cognitiva. Aunque los resultados variaban, todos los sujetos mostraron mejorías en recuerdos mnemotécnicos, concentración y fluidez verbal. La mejoría general era de un 10 a un 20%. Los escaneos cerebrales confirmaron que si que ocurrian cambios en las partes del cerebro asociados con estas funciones diferentes.
Otras investigaciones también apoyan el valor de la meditación como manera de mantener joven el cerebro. Por ejemplo, sabemos que normalmente la materia gris en nuestros cerebros se diluye con el envejecimiento. Sin embargo, escaneos del cerebro muestran que la meditación en realidad ayuda a conservar y agregar grosor a la materia gris, especialmente en zonas del cerebro asociados con el aprendizaje y las habilidades motoras. Esto sugiere que el cerebro de un meditador puede ser más saludable y juvenil que el de sus congéneres no meditadores. Mas aún, el crecimiento de células grises en las partes que dominan las habilidades motoras del cerebro pueden tener consecuencias para el equilibrio y el movimiento, áreas problemáticas en personas ancianas.
Con todos estos beneficios ¿por qué no medita la gente? En una entrevista reciente, el Dr. Newberg sugirió que esto es porque la meditación requiere un compromiso de tiempo y atención. Sugiere que algún tipo de meditación tal como la concienciación también requieren un entrenador. Su consejo para alguien que esté considerando meditar es evaluar el tiempo disponible para esto y su estilo de vida. Luego elegir un tipo de meditación que encaje de manera que la persona lo pueda practicar lo suficiente como para beneficiarse de sus efectos.