Drogadicción |
Droga es todo agente químico capaz de influir, positiva o negativamente, en el proceso de trasmisión que cumple la sinapsis: Su introducción en el cuerpo humano causa estados de anormalidad que repercuten tanto en la personalidad como en la vida de quienes la usan.
Las drogas son sustancias químicas que modifican el funcionamiento de un ser vivo, afectan al sistema nervioso y combaten o previenen el dolor y las enfermedades. En sentido amplio, son drogas todos las medicamentos y sustancias que se utilizan para el diagnóstico, tratamiento o prevención de las enfermedades: antibióticos, sulfamidas, drogas para la quimioterapia contra el cáncer, anticoagulantes, laxantes, diuréticos, estimulantes, tranquilizantes, sedantes, analgésicos, anestésicos, hormonas, etc.
Decomiso de coca, a cargo de la policía |
Las drogas se obtienen a menudo mediante la síntesis química, aunque gran parte de ellas tiene origen biológico (principalmente vegetal) o en los microorganismos. Pero algunas sustancias que se obtenían originalmente de las plantas se fabrican ahora artificialmente.
Polvo de coca |
Su administración puede ser oral (por la boca), rectal (por el ano), por inhalación (a través de las vías respiratorias) parenteral (por inyección), que a su vez puede ser intramuscular (en un músculo), intravenosa (en los vasos sanguíneos) o subcutánea (bajo la piel).
En sentido estricto, el nombre de droga se aplica a sustancias sicotrópicas que actúan sobre el sistema nervioso (estimulantes, sedantes, tranquilizantes, alucinógenos), cuyo uso puede crear hábito provocar efectos de dependencia y un síndrome de abstinencia cuando se prescinde de ellas.
Clasificación de las drogas
Narcóticos: Son drogas que producen dependencia física y sicológica, unos de sus efectos son la euforia, reducción del temor, de la tensión, de la ansiedad, la actividad física, produciendo insomnio, vómitos, etc.
Los drogadictos necesitan dosis más y más elevadas para lograr sus efectos, lo cual es costoso. Las víctimas inveteradas recurren a menudo al crimen para satisfacer su vicio.
Marihuana, planta originaria de Asia |
Sedantes: Son drogas que deprimen y retardan las funciones del cuerpo. A menudo, estas drogas se llaman tranquilizantes y píldoras para dormir o, a veces, simplemente sedantes.
Sus efectos oscilan entre calmar a personas que experimentan ansiedad y promover el sueño. Tanto los tranquilizantes como las píldoras para dormir pueden tener ambos efectos, según la cantidad ingerida.
Estimulantes: El término “estimulante” se aplica a varios grupos de drogas que tienden a aumentar la agudeza mental y actividad física. Algunas personas emplean los estimulantes para contrarrestar la somnolencia y el sentimiento de “cansancio” producido por las píldoras para dormir. Este ciclo de estímulo-depresión es sumamente perjudicial para el cuerpo y peligroso.
Alucinógenos: Son drogas que afectan las percepciones, sensaciones, capacidad mental, conciencia y emociones de las personas.
Tipos de consumidores de drogas.
Consumidor experimental.
Causa más común de su consumo: curiosidad, experimentar un estado de ánimo diferente.
Características del consumo: consumo esporádico. Individuos que llegan a probar una vez y luego la dejan y no vuelven a consumirla.
Consumidor recreacional.
Causa más común de su consumo: búsqueda de placer.
Características del consumo: esporádico, de tipo social.
Consumidor circunstancial.
Causa más común de consumo: necesidad de lograr un fácil apoyo para enfrentar una situación determinada.
Características de consumo: consume cada vez más para sentirse “bien” ante determinadas situaciones.
Consumidor habituado.
Causa más común de consumo: mantener el estado anímico, psicológico o físico que produce la droga.
Características de consumo: una o más veces al día.
Consumidor adicto
Causas más común de su consumo: necesidad permanente y compulsiva de experimentar el estado psicológico y/o físico que la droga produce.
Hoja y polvo de coca |
Drogas consideradas "legales"
Son aquellas drogas que se pueden divisar a simple vista, es decir, son permitidas por los Gobiernos. Entre éstas podemos mencionar el alcohol, el cigarrillo, los fármacos (tranquilizantes, anfetaminas, analgésicos, barbitúricos)
El café, té o bebidas cola: Son estimulantes del sistema nervioso central, su sustancia activa es la “cafeína”
La cafeína es un alcaloide extraído del café y el té y de otros vegetales que se utilizan como estimulantes.
Los antiguos aztecas consumían bebidas rituales preparadas con granos de cacao, ricos en cafeína, con los que elaboraban chocolate. En África, la gente empleaba la nuez de cola. Hoy en día ingredientes de muchas bebidas. Y muchas personas beben té, que por taza contiene 50 mg de cafeína, los que toman café consumen 85 mg de este alcaloide.
Las personas que se abstienen de tomar café y té también consumen cafeína, esta droga se encuentra en el chocolate, las bebidas cola y otros refrescos gaseosos, algunos de los cuales están reforzados hasta con 50 mg de cafeína en cada botella.
Pero no solo en bebidas también en píldoras para suprimir el hambre, los medicamentos antigripales y antialérgicos, de los remedios para el dolor de cabeza, incluso de un agente para dar sabor a algunos pudines, postres de leche congelados y alimentos que se cuecen en el horno.
Marihuana prensada |
Efectos de la cafeína: Aumenta el metabolismo, la temperatura del cuerpo y de la presión sanguínea de la persona. Entre otros efectos figuran una mayor producción de orina, niveles más altos de azúcar en la sangre, temblores en las manos, pérdida de coordinación, pérdida del apetito y sueño retrasado. Con dosis muy elevadas pueden ocurrir náuseas, diarrea, insomnio, temblores, dolores de cabeza y nerviosismo. A veces se han producido envenenamientos con cafeína y esto puede acarrear convulsiones y deficiencia respiratoria y la muerte.
Aunque es casi imposible que se produzca la muerte por beber café o té, se han declarado muertes por el abuso de comprimidos a base de cafeína.
La cafeína produce dependencia: un bebedor regular de cafeína que ha experimentado tolerancia también puede sentir un deseo intenso por los efectos de la droga, especialmente para “ponerse en forma” por la mañana. Algunos investigadores han encontrado un síndrome parecido al de retirada entre las personas que dejan repentinamente de beber cafeína. Los síntomas son, entre otros, dolor de cabeza, irritabilidad y cambios en el estado de ánimo.
Fármacos: Son sustancias para curar o aliviar algún problema en el organismo, recetadas por un médico. Entre éstas podemos mencionar:
Anfetaminas: (Dexedrina, pevitin, desoxina, bentedina, etc) Son drogas estimulantes que comprenden tres drogas estrechamente relacionadas: la anfetamina, la dextranfetamina y la mentanfetamina. Se inyectan o se ingieren. El producto puede ser en tabletas, cápsulas o en líquido. En su forma pura, son cristales amarillentos. Los adictos a las drogas aspiran los cristales por la nariz o preparan una solución y se la inyectan.
Uso de las anfetaminas: Estas son utilizadas para fines medicinales, para tratar la narcolepsia (un desorden raro que se caracteriza por episodios de sueño descontrolado) y disfunción cerebral mínima en los niños; también para reprimir el apetito, etc.
Efecto de las anfetaminas:
Efectos físicos: estas drogas causan graves problemas a nuestro organismo como el aceleramiento del ritmo cardíaco y pulmonar y la presión de la sangre, dilatación de las pupilas y reducción del apetito. Además, puede causar sequedad de boca, sudores, dolor de cabeza, pérdida de la visión, mareo, insomnio, etc.
Las personas que ingieren dosis muy elevadas pueden experimentar enrojecimiento o palidez, pueden producir un ritmo cardíaco rápido o irregular, temblores, pérdida de coordinación e incluso colapso físico. Una inyección de anfetamina crea un aumento repentino en la presión sanguínea que puede producir la muerte por ataque, fiebre muy alta o insuficiencia cardiaca.
Efectos a nivel emocional: Las personas que consumen anfetaminas manifiestan un sentimiento de desazón, ansiedad y malhumor. Con dosis más elevadas se intensifican estos efectos y la persona puede mostrarse excitada y locuaz y experimentar un falso sentido de confianza en sí mismo y poder.
La persona que consume grandes cantidades de anfetaminas a través de cierto tiempo, también pueden contraer psicosis de anfetaminas: reír, oír, sentir cosas que no existen (alucinaciones), tener pensamientos o creencias irracionales (delirios) y sentirse acorralados (paranoia). Las personas que se encuentran en estado de tensión extrema presentan a menudo un comportamiento extraño y a veces, violento. Estos síntomas desaparecen por lo común cuando se dejan de tomar esta droga.
Anfetaminas con distintos grados de pureza |
Efectos a largo plazo.
El consumo fuerte de anfetaminas a largo plazo puede acarrear desnutrición, desórdenes cutáneos (de la piel) úlceras y distintas enfermedades ocasionadas por deficiencias vitamínicas. El consumo regular de esta droga también puede producir falta de sueño, pérdida de peso y depresión. El uso frecuente de grandes cantidades de anfetaminas puede ocasionar daños en el cerebro con las consiguientes perturbaciones del habla y de la capacidad mental. Además, los drogadictos que se inyectan anfetaminas intravenosamente pueden contraer infecciones graves y mortales con el uso de equipos no estéril o soluciones contaminadas. Al inyectarse puede ocasionar enfermedades pulmonares o cardíacas.
Las anfetaminas producen dependencia.
Esta droga produce dependencia sicológica, el sentimiento de que la droga es esencial para el funcionamiento normal. Estas personas continúan tomando frecuentemente la droga para evitar la depresión que sufren cuando desaparece el efecto de las anfetaminas.
Además, las personas que consumen regularmente anfetaminas pueden adquirir tolerancia, la necesidad de consumir dosis más elevadas para obtener el mismo efecto inicial.
Cuando la persona deja repentinamente las anfetaminas va a sufrir la llamada “crisis de abstinencia”: apatía, sueño largo e intranquilo, depresión, etc.
Barbitúricos |
Barbitúricos: (alprazolam, bromazepán, diazepán, gardenal, luminal, menbotal, seconal, etc.) son sedantes o depresores del sistema nervioso central. Sus sustancias activas son: fenobarbital, pentobarbital, amobarbital. Se ingieren o inyectan, el producto puede ser en tabletas o cápsulas.
Estas drogas que calman el sistema nervioso son susceptibles de crear adicción. Las personas que trabajan en la noche las emplean para dormir en el día, se sienten indispuestas al despertarse. Para reanimarse, recurren a las drogas o estimulantes. Existen alrededor de un medio centenar de esos hipnóticos, que difieren entre sí sólo por la rapidez y duración de su acción. Entre ellos se encuentran el seconal y fenobarbital, con efectos parecidos a los del alcohol y opuesto a los de los estimulantes. También el pentotal que es un anestésico, el membutal.
Otras drogas sedantes formadoras de hábitos muy usadas son la cloriclén, el hidrato de cloral, etc.
Efectos de los barbitúricos.
Los efectos de los barbitúricos son en muchos aspectos, análogos a los del alcohol: en pequeñas dosis son calmantes y relajan los músculos. En dosis algo mayores pueden ocasionar entorpecimiento del habla, torpeza al caminar, mal funcionamiento y reflejos lentos e inciertos; también un sueño profundo con dificultad para despertar, tendencia a la disputas y malhumor.
Peligro de los barbitúricos.
Las dosis excesivas es un factor en las muertes declaradas ocasionadas por las drogas. Entre éstas figuran los suicidios y envenenamientos accidentales con drogas. A veces ocurren muertes accidentales cuando la persona toma una dosis, sufre confusión, y sin pretenderlo toma dosis adicionales o mayores. Con los barbitúricos hay menos diferencia entre la cantidad que produce sueño y la que produce la muerte. Además, la retirada de los barbitúricos puede ser más grave que la de la heroína.
Entre otros efectos podemos mencionar la fatiga, dolores de cabeza, vértigo, angustia, fiebre y trastornos gastrointestinales son propios de la intoxicación crónica de esos hipnóticos que igualmente causan trastornos cerebrales, temblores e inquietud manifiesta.
La referida psicosis se traduce en insomnio, alucinaciones y delirio semejantes pero más prolongados que los del delirium tremens de los alcohólicos, cuyas manifestaciones suelen corresponderse con la existencia de alteraciones en el hígado y en el cerebro. Son tan graves los efectos cerebrales que si a un barbitúmano se le suprime la droga, el cerebro se le muestra incapaz de continuar funcionando.
Los barbitúricos producen dependencia al producirse la intoxicación crónica, las personas muestran un marcado deseo de continuar consumiendo la droga y aumentar la dosis. Eso ocurre porque se crea la dependencia física y la síquica y por que además funciona la tolerancia.
Los barbitúricos crean habituación. La habituación ha sido señalada como más peligrosa que la producida por la morfina, indicándose que el punto de partida es la búsqueda del sueño, con un número mayor de víctimas entre las mujeres. Esto explica que los barbitúricos sean expendidos con recetas médicas indicándose si deben ser repetidos.
Analgésicos (aspirina, empirín, bufferin, alka seltzer, migral, tilenol, commel, panadol etc.): son medicamentos suaves para dolores de cabeza, para reducir la fiebre y aliviar dolores leves. Estas drogas, en exceso, pueden llegar a ser tóxicas. En un año se registraron 16.000 casos de intoxicación por aspirina en los Estados Unidos; y según una fuente de ese país, cada tres días muere un niño víctima de una dosis excesiva de alguno de estos medicamentos. Nuestros países latinoamericanos también tienen el mismo problema, aunque no disponemos de datos estadísticos.
Tranquilizantes: (ecuanil, librium, dienpox, valium, leotanil, etc) estas drogas calman el sistema nervioso central y ejercen un efecto sedante sobre el cerebro. Con ellos parece haber menos tensión, menos nerviosismo. Sin embargo, las reacciones musculares y la atención pueden quedar tan débiles que llega a ser peligroso conducir un auto.
Drogas ilegales
Son las que están prohibidas explícitamente por la ley. Entre ellas podemos mencionar:
En las décadas de los 60 y 70, contrariamente de lo que sucede en la actualidad, los drogadictos usaban marihuana de baja potencia que no producía gran efecto euforizante, ni mucho daño: daban algunos chupadas al pitillo y eso era todo.
Además las investigaciones iniciales acerca de la marihuana eran inconcluyentes y limitadas. Los investigadores sostenían que no estaban seguros, que necesitaban estudios adicionales, que no podían aplicar los resultados a los seres humanos. Todo eso fue interpretado por la prensa y por numerosos científicos como indicación de que la marihuana era inofensiva.
Hace mucho que sabemos que la marihuana era peligrosa, pero lo que no se ha descubierto aún es hasta qué punto se extienden los limites de su peligrosidad.
En términos generales podemos decir que la marihuana es un alucinógeno no intoxicante con el nombre de una droga cruda fabricada con la planta Cannabis Sativa. El principal ingrediente sicoactivo en la marihuana es el THC, pero la planta también contiene más de otros elementos químicos.
Efectos de la marihuana.
Entre algunos efectos físicos inmediatos de la marihuana figuran los siguientes: aceleración de los latidos del corazón y del pulso, enrojecimiento de los ojos y sequedad de boca y garganta.
Los fumadores de marihuana sufren frecuentemente dolores de cabeza, de palpitaciones y ansiedad intensa capaz de convertirse en temor a la muerte. Además padecen de trastornos en la secreción salival, náuseas, vómitos y molestias abdominales.
La risa inmotivada y frecuente prolongada en los consumidores de esta droga es producto de las alteraciones del humor que dan lugar a una especie de euforia vacía.
El desdoblamiento de la personalidad de estos fumadores es característico y les comunica una sensación de que asisten a la proyección de cintas cinematográficas en las cuales ellos son los protagonistas.
El cáncer del pulmón es un riesgo con muchas posibilidades en estos fumadores que en número mayor al de los fumadores de tabaco, contraen la enfermedad. Se ha encontrado que el humo de la marihuana contiene los mismos agentes cancerígenos que los del tabaco.
Al fumar marihuana se aumenta en ritmo cardíaco hasta en un 50%, según la cantidad de THC que contenga el cigarrillo. La marihuana puede ocasionar dolores de pecho en las personas que tengan suministro sanguíneo insuficiente al corazón y produce éstos efectos con mayor rapidez.
La atrofia cerebral tampoco es extraña en las personas que fuman marihuana durante largos años (diez o más. Por la misma razón se acepta científica que el THC produce lesiones cerebrales, como igualmente produce lesiones en el cromosoma, actuando como factor mutágeno, causa daños en las células de la reproducción.
Por último, el sistema reproductivo. Algunos estudios de investigación indican que el consumo de marihuana durante el embarazo puede producir bebés prematuros y de bajo peso al nacer. Los estudios realizados con hombres y mujeres que fuman marihuana han demostrado que esta droga puede influir en los niveles de algunas hormonas relacionadas con la sexualidad. Las mujeres pueden tener ciclos menstruales irregulares y ambos sexos pueden sufrir una pérdida temporal de fecundidad.
La marihuana puede producir dependencia:
Las personas que consumen marihuana regularmente y a largo plazo puede hacerse psicológicamente dependiente de la droga. Puede serles muy difícil limitar su consumo, puede necesitar una mayor cantidad de la droga para producir el mismo efecto y pueden encontrar problemas en sus puestos de trabajo y en sus relaciones personales. La droga puede convertirse en el principal aspecto de suicidio.
Los primeros relatos de los españoles prueban que la coca era ya bien conocida antes de la conquista y gozaba de gran prestigio entre los indígenas.
Algunos españoles fueron aficionándose a la droga personalmente y, sobre todo, apreciando sus cualidades para hacer trabajar más y con menos nutrición de la mano de obra indígena. Era indispensable que los obispos encontraran un modus vivendi pronto y así fue que se toleraría el cultivo siempre que quedase condenada su utilización en cualquier tipo de ceremonia religiosa, y se gravaría con un impuesto cualquier transacción.
De este modo, si en 1569 un decreto de Felipe II atribuía sus efectos a la voluntad del maligno, en 1573 una ordenanza del virrey Francisco de Toledo la legaliza oficialmente y determina que el 10% del valor de la compra-venta de estas sustancias corresponderá al clero.
Para el año 1840, algunos consideraban que el empleo moderado de la coca promovía la salud y prolongaba la longevidad, también consideraban que no era un fármaco, sino que tenía propiedades nutritivas, algo así como un alimento para los nervios.
Podemos definir a la cocaína como un alcaloide extraído de las hojas de la coca, planta que crece en Sur América; al igual que las anfetaminas, es un estimulante del sistema nervioso central. La cocaína aparece en distintas formas. El clorhidrato de cocaína es la forma más disponible de la droga y se utiliza médicamente como anestésico local. A menudo, es un polvo fino, blanco, parecido al cristal, aunque a veces viene en trozos mayores que en la calle se denominan ”rocas”. De ordinario, la cocaína se aspira o introduce por la nariz, aunque algunos adictos se inyectan o fuman una forma de la droga llamada “base libre”.
Otra forma de la droga es la pasta base. Es un producto crudo fumado en Sudamérica. Puede ser especialmente peligroso ya que también tiene contaminantes tales como el queroseno que puede ocasionar daños a los pulmones.
Métodos de consumo
La cocaína puede consumirse por vía nasal, subcutánea, intravenosa.
Método del consumo nasal de la cocaína: La vía de elección más frecuente es la nasal, por lo que es absorbida, en inhalación, bajo la forma de polvo. Se calcula que el 80% de consumidores lo hacen por esta vía.
Método del consumo subcutáneo de la cocaína: La vía subcutánea, por inyecciones, es poco usada debido a los inconvenientes que trae aparejados: uso de inyecciones y la facilidad de producir accesos por falta de asepsia.
Método de consumo intravenoso de la cocaína: Generalmente esta vía es usada por consumidores inveterados. Lo más frecuente es que se trate de un consumidor de heroína, que utiliza por vía intravenosa una mezcla de heroína-cocaína.
Efectos de la cocaína.
Cuando la cocaína se introduce por la nariz, los efectos comienzan a sentirse en cuestión de unos minutos, alcanzan el punto máximo de un intervalo de 15 a 20 minutos y desaparecen en el lapso de una hora. Estos efectos son, entre otros, dilatación de las pupilas y aumento de la presión sanguínea, del ritmo de pulsaciones del corazón y de la respiración del cuerpo. El adicto puede experimentar un sentimiento de bienestar y sentirse más enérgico o alerta y con menos apetito.
Este alcaloide va acompañado con un estado de irritabilidad que hace difícil la convivencia con sus semejantes. Se torna agresivo, impulsivo, celoso, etc. En este período el sentido genésico se halla exaltado; poder genital que pronto ha de desaparecer para dar lugar a la impotencia o frigidez.
Todo esto trae un debilitamiento progresivo de la inteligencia; paulatinamente la voluntad, los sentimientos afectivos y el sentido de moral desaparecen, transformando al individuo en un degenerado.
Los trastornos circulatorios se exteriorizan por alteraciones cardíacas; taquicardia, síncopes, crisis dolorosas, arritmias, etc.
Los trastornos digestivos se inician con pérdida del apetito, presentándose la anorexia en forma irregular; la piel se hace subictérica, la flacura es bien manifiesta.
Los trastorno urinarios se manifiestan por albuminurias, oligurias, crisis de poliuria.
Dependencia de tipo cocaínico
La dependencia de tipo cocaínico es un estado provocado por la administración repetida de cocaína o de un agente de propiedades semejantes a las de la cocaína en forma periódica o continua. Sus principales características son:
Un invencible deseo o necesidad de seguir tomando la droga y de obtenerla por todos los medios.
Ausencia de tolerancia para los efectos de la droga durante la administración continua de ésta; en la administración episódica, que es la más frecuente, la droga se toma a veces a pequeños intervalos, acumulándose hasta producir una intensa reacción tóxica.
Una dependencia psíquica respecto a los efectos de la droga, relacionada con una aparición subjetiva e individual de esos efectos.
Ausencia de dependencia física y, por tanto de síndrome de abstinencia al suprimir repentinamente la droga; esa supresión va acompañada de un trastorno psíquico que se manifiesta por un deseo vehemente de obtener la droga.
La heroína
Es un derivado de la morfina, obtenido por acetilación.
La heroína es una droga prohibida en casi todos los países del mundo y sus posibles acciones terapéuticas han sido sustituidas por otros analgésicos menos peligrosos.
La heroína es cinco veces más potente en lo que se refiere a producir dependencia física y psicológica.
La difusión del uso indebido de la heroína ha adquirido proporciones alarmantes en algunos países. El consumo de esta droga se hace de diversos modos.:
1) Inhalación de la heroína en polvo. El polvo de la heroína se coloca en la tabaquera anatómica de la mano y luego se acerca ésta a los orificios nasales, y se aspira fuertemente el polvo. Los heroinómanos que utilizan la droga en esta forma se clasifican habitualmente en:
Pequeños heroinómanos, cuya dosis diaria no pasa de 0,25 gramos.
Grandes heroinómanos, que inhalan grandes cantidades y pueden llegar a dosis de 4,5 gramos por día.
2) Heroína fumada. La heroína puede ser fumada de diversas maneras:
a) Heroína fumada en pipa: existen pipas especiales para fumar heroína y la droga es preparada para esta finalidad en forma de píldoras especiales, que se introducen en el hornillo de la pipa. El tubo de la misma debe ser suficientemente largo, porque el fumador no pega directamente la boca a la boquilla del tubo, sino por el contrario, la abre bien y aspira el humo que sale de ella.
b) La “caza del dragón”: es un procedimiento más elaborado. Muchos antiguos fumadores de heroína, pero bajo a forma de “caza del dragón”, traducción de la expresión cantonesa “Chui Lung”.
c) “Disparar el cañón antiaéreo”: para ello se hunde el extremo encendido de un cigarrillo en polvo de heroína. Para evitar que la heroína se caiga, el sujeto tiene que fumar el cigarrillo con la cabeza inclinada hacia atrás, de manera que el extremo encendido del cigarrillo “apunta” hacia arriba, como lo hace un cañón antiaéreo en acción. Una variante de este procedimiento consiste en fumar cigarrillos que contengan heroína.
3) Heroína administrada por vía parental: Esta forma de la heroína está muy extendida en Norteamérica y en algunos países europeos. Las primeras experiencias se hacen con heroína inhalada, luego por inyecciones y finalmente por vía intravenosa. Una de las razones para usar esta vía es la adulteración que sufre la heroína, hasta el punto de que el índice de pureza no supera el 3 o 5%, entones, la droga adulterada sólo produce el efecto deseado por el toxicómano, cuando se emplea por vía intravenosa.
a) Vía subcutánea: los heroinómanos que usan esta vía de administración, emplean un cuarto o un quinto de la dosis equivalente de la morfina, pero su tolerancia -es tal que pueden llegar a inyectarse hasta 4 o 5 gramos por día.
b) Vía intravenosa: Cuando la tolerancia es muy elevada el heroinómano recurre a la vía intravenosa. El uso múltiple de estupefacientes es un rasgo común entre los usuarios de heroína y en ciertos países está extendida la practica de inyecciones intravenosas de una mezcla de heroína-cocaína (“bola rápida”) o de heroína-anfetamina (“bola de fuego”).
Problemas para la salud con la heroína
Los consumidores regulares de la heroína, derivada de la adormidera, pronto se vuelven psicológica y físicamente dependientes de la droga. La dependencia sicológica causa un ansia incontrolable de sentir los efectos de la droga, la dependencia física se presenta cuando el cuerpo necesita la droga para quitar el malestar de su supresión.
La droga incapacita a los usuarios. Estos se contentan con sentirse y soñar en un estado eufórico debido a que la heroína suprime el hambre. Además, la heroína elimina el reflejo de la tos, lo cual puede terminar en bronquitis crónica. También provoca deshidratación y enfermedades provocadas por el empleo de jeringas contaminadas.
Las mujeres que consumen heroína pueden experimentar complicaciones y problemas médicos durante el embarazo y el parto. Las enfermedades cardíacas, la hepatitis y la neumonía se cuentan entre los padecimientos más comunes. Los riesgos de salud que entraña la heroína no se limitan a las madres. Las adictas suelen dar hijos más pequeños que el promedio, propensos a infecciones graves y con tasas de mortalidad altas. Según algunos expertos, estos niños también nacen con la adicción y muestran síntomas de privación de la coca poco después de nacer.
El opio
El opio (del griego “opión”, “opos”, que significa “jugos”) se obtiene de una variedad de la amapola.
Concretamente es el jugo lechoso del fruto no maduro de una planta cuyo nombre científico es “papaver somníferum”. Es una droga natural que no tiene entre nosotros demasiados adictos. Contiene alcaloides (morfina, codeína, tebaina, narcotina, etc.) que producen dependencia.
El opio fue una de las primeras drogas utilizadas por el hombre para calmar el dolor. Los griegos que conocieron y apreciaron el opio fueron los difusores por Persia, India y China.
A partir del siglo XIII fueron los cruzados quienes la llevaron a Europa y comenzó a utilizarse como una medicina. A finales del siglo XVII había alcanzado la categoría de “droga social”, es decir, la consumía mucha gente.
De él, o sea utilizándolo como materia prima, se extraen otras dos drogas que producen efectos mucho más (morfina y heroína) fuertes.
Síntomas de intoxicación por opio
Los síntomas más importantes son los que se enumeran a continuación:
Disminución de la apreciación de las impresiones externas. Un estímulo puede desencadenar una respuesta normal o exagerada.
Las facultades de concentración y juicios están perturbadas.
En oportunidades se pueden provocar sensaciones de calor, dolor y prurito.
A dosis tóxicas provoca intensas convulsiones.
Actúa sobre las pupilas provocando “miosis” bastante característico, lo cual permite orientar el conocimiento, en los cuadros de intoxicación.
Sobre el aparato circulatorio es capaz de provocar descenso de la tensión arterial y trastornos del ritmo cardíaco.
Acción sobre la piel: provoca diaporesis, eritema y congestión.
Sobre el tracto digestivo ocasiona: náuseas, vómitos, anorexia y estreñimiento.
A nivel del aparato urinario: puede provocar disminución de la diuresis y espasmos del esfínter vesical.
LSD - 25
Es la droga alucinógena sintética más fuerte que se conoce.
Tan pronto como se ingiere, causa vértigo, agitación, dificultades en la concentración, trastorno visuales y accesos de risa.
Los trastorno visuales convierten las caras de las personas en máscaras grotescas y gesticulantes, cambiando las figuras y colores reales por imágenes fantásticas y desagradables.
La sensibilidad auditiva llega al extremo de transformarse en sensación óptica, por eso, intoxicados con LSD-25 dicen que “ven” los sonidos al mismo tiempo que gritan o hablan a solas.
Muchos han denominado al LSD-25 la “droga diabólica” que conduce con mayor prontitud al suicidio, a actos antisociales y a la locura. Los “viajes” que motiva son verdaderas escapadas de la realidad causada por las perturbaciones globales que produce en el sistema nervioso.
Igual que con la cocaína, esta droga dilata las pupilas; además, disminuye el ritmo de la respiración y de los latidos del corazón, produce hipo, lagrimeo, sudoración, náuseas, vómitos y hay sensación de “piel de gallina”. Todo esto, como puerta de entrada de las alucinaciones de todo tipo, pero principalmente ópticas.
Los fenómenos de la despersonalización son frecuentes, como también las sensaciones e que el cuerpo se agranda o se achica, se eleva o se desplaza, perdiendo brazos y cabeza, o piernas; por todo esto, los adictos a esta droga se aíslan y se sumergen en la introversión.
Las alteraciones del LSD en las nociones del tiempo y del espacio son sumamente agudas, sirviendo por tanto de plataforma a muchos de otros fenómenos que origina, esto explica que, en cuanto al pensamiento, al principio lo acelere y luego lo estanque en determinados contenidos.
La afectividad emocional también se altera. Los cuadros van desde la euforia pueril a la depresión conducente a la desesperación y al suicidio, que no solo se manifiesta en el momento de consumir la droga o inmediatamente después sino mucho tiempo después (hasta 5 meses) de haberla tomado.
Las malas formaciones congénitas de hijos cuyos padres han tomado LSD se registran en forma plural. Lo mismo ocurre con los abortos provocados con esta droga. La explicación es que si los adultos sufren las graves consecuencias que les causa el LSD y los niños son aún más sensibles que los adultos a los efectos de la droga tan dañina, con más razón el embrión y el feto, cuyos grados de desarrollo y madurez son aún menores. Los efectos de esta droga pueden causarle la muerte o nacer con problemas tanto físicos como psicológicos.
Otras drogas
A) DROGAS ALUCINÓGENAS.
El PEYOTE es el más conocido y consumido de entre los hongos de origen mexicano, causa intoxicación en dos fases que comprenden la sobreexcitación general de contentamiento, de euforia, y la pereza física y de imágenes coloreadas.
Sustancia activa: N-dietil-triptamina.
Origen: obtención por síntesis.
Modo de consumo: fumado.
Sustancia activa: N, N dimetr-triptapina.
Orígen: Obtención por síntesis.
Modo de consumo: por inyección o fumado a dosis de 50 - 100 mg. o puede ser mezclado con fragmentos de hoja y enrollado como el cigarrillo, disuelto en un líquido y goteado en un cigarrillo normal.
Duración del efecto: 5 - 30 minutos.
Sustancia activa: 8-metil, z,5 dimetoxl Alfametil fenitilamina.
Origen: por síntesis.
Modo de consumo: vía oral.
Duración del efecto: 18-72 horas.
Presentación: tabletas, ranurada simple, color blanco, naranja o durazno, también cápsulas.
B) DROGAS NARCÓTICAS.
Los SOLVENTES. La inhalación de solventes comerciales, como el Neoprén, parece constituir un fenómeno creciente especialmente entre los adolescentes. La inhalación intencional de los vapores que emanan de los “pegamentos” y “cemento” utilizados para el embalaje de juguetes.
Los síntomas de las personas que han inhalado estos vapores de acetona y otros solventes: vómitos, dolor de cabeza, trastornos respiratorios y cardíacos, disartria, incoordinación motora, irritación de la piel y coma.
El alcohol
Alcoholismo: Es un trastorno crónico de la conducta, caracterizado por la dependencia del alcohol expresada a través de dos factores fundamentales, la incapacidad de detener la ingestión del alcohol, una vez iniciada y la incapacidad de abstenerse de ello.
Factores que inciden en el alcoholismo:
- Sociales: Las bebidas alcohólicas han sido utilizadas por el hombre desde los tiempos antiguos las cuales se consumen en las casas o festividades religiosas.
Cuando el hombre comienza a socializarse por medio del trabajo, cultura, política, etc., sufre una serie de cambios Muchas personas ingieren alcohol porque piensan que este les facilita la forma de trabajar, de relacionarse socialmente porque lo ve en otros.
- Culturales: Culturalmente el alcohol tiene influencia en el hombre, éste ingiere alcohol con diferentes finalidades, la forma de beber varía en los grupos ya que éstos siguen ciertos patrones generados por la cultura.
- Psicológicas: El alcohol ejerce influencias depresoras sobre todas las funciones psicológicas y que afectan más las funciones simples que las complejas, el consumo de bebidas alcohólicas en determinadas cantidades, ritmo y frecuencia afectan a la personalidad de la conducta del hombre, originando cambios, lesiones, sufrimientos y todo esto trae como consecuencias al organismo tanto físico como psíquico, produciendo inestabilidad, agresión, angustia, depresión y confusión mental.
- Económico: El productor de alcohol persigue como objetivo obtener utilidad con sus productos sin medir las consecuencias que éstos productos pueden generar en el individuo y lo realizan a expensas de la salud de la humanidad.
Alcoholismo y sus efectos en la salud
Los efectos producidos por el alcohol son debidos al alcohol etílico, el cual es absorbido rápidamente por las paredes del tubo digestivo (estómago) en el veinte por ciento, y las otras porciones se absorben por el intestino delgado y en poco tiempo alcanza una concentración más o menos elevada en la sangre. Esta lo distribuye luego a todas partes del cuerpo y su eliminación del organismo se efectúa muy lentamente, 18 horas después de su ingestión aún quedan restos en la sangre.
Efectos del alcohol sobre el sistema nervioso:
Los efectos del alcohol en el sistema nervioso pueden dividirse en tres períodos:
- PRIMER PERIODO O DE EXCITACIÓN: Hay una sensación de euforia, gran bienestar físico y mental, con alegría y pérdida de la timidez. Las personas que se encuentran en esta etapa se sienten capaces de hacer mejor y mayor cantidad de trabajo físico o intelectual, al aumentar la acción del alcohol.
- SEGUNDO PERIODO O DE INCOORDINACIÓN:
La falta de dominio sobre la mente y el cuerpo aumenta rápidamente. El alcohólico habla en forma incoherente, ríe o llora con facilidad, la marcha vacilante y la fuerza muscular se halla disminuida, el pulso y la respiración están aceleradas, aparecen vómitos, sobreviene la somnolencia.
- TERCER PERIODO O DE COMA: aparece un sueño profundo con pérdida de la sensibilidad y de los movimientos voluntarios, conserva el pulso y la respiración, hay transpiración y tendencia al enfriamiento del cuerpo, las pupilas se dilatan, los músculos se relajan.
EFECTOS GENÉTICOS DEL ALCOHOL:
1.- Enfermedades hereditarias que se producen por efectos mutagénicos del alcohol en las células germinales.
2.- Cáncer que se produce por los efectos mutagénicos en las células somáticas.
3.- Mortalidad prenatal y malformaciones congénitas.
BREVE DIFERENCIA ENTRE UN ALCOHÓLICO SOCIAL Y UN ALCOHÓLICO CRÓNICO.
El alcohólico no bebe en el mismo sentido en que lo hace el bebedor social, rara vez se desvía de lo que es propio a su grupo social; en cambio el alcohólico se desvía desde el principio mismo o por lo menos en la primera fase de su carrera de bebedor. Cuando bebe, el no alcohólico puede establecer contactos sociales más fáciles, quizás experimente júbilo, aumento de la confianza en sí mismo y disminución de la autoconciencia. Sin embargo, su conducta continúa controlada por la consecuencia de la misma y en considerable medida por las opiniones de sus pares.
Mientras que el alcohólico está motivado por distintos factores, por ejemplo: la necesidad de disminuir el grado de conciencia, el alivio de la sensibilidad, en algunos casos el olvido.
Hace mucho, ya que se señaló que el estado de estupor e insensibilidad con las siguientes molestias físicas y mentales, mal podían ser consideradas un placer.