EL ESTUDIO SE REALIZÓ CON MOSCAS. LOS INVESTIGADORES DICEN QUE HARÁN MÁS PRUEBAS CON HUMANOS.
Pasar hambre mejora el resultado de la memoria, según un estudio realizado con moscas de la fruta por un grupo de científicos japoneses y expertos del Instituto Metropolitano de Ciencias Médicas de Tokio.
Las pruebas, realizadas con dos grupos de moscas, uno sin alimentar y otro debidamente alimentado, ha demostrado que el hambre despierta una hormona que reduce el azúcar en el organismo y activa una proteína en el cerebro capaz de mejorar la memoria, informó la cadena NHK.
Los resultados, que según el equipo pueden ser extrapolados a los seres humanos ya que cuentan con esa misma proteína en el cerebro, también revelaron que en los casos en los que las moscas pasaron hasta 20 horas sin comer el resultado es inverso y se produce una reducción de la memoria.
En las pruebas, los científicos expusieron a los dos grupos de moscas a un tipo de olor e inmediatamente después les dieron descargas eléctricas.
Al día siguiente, les expusieron a ese mismo olor y a otro diferente de forma simultánea.
El experimento determinó que el 70 por ciento de moscas que no habían sido alimentadas seleccionaban directamente el olor que no provocaba las sacudidas, mientras que las alimentadas se mostraban indiferentes e incapaces de seleccionar el punto sin descarga.
Los resultados apuntan a que los humanos podrían recordar las cosas mejor si las estudiaran antes de las comidas, aunque el equipo ha precisado que aún necesita más tiempo para poder sacar conclusiones definitivas.
El estudio del equipo de científicos nipones se publicará en la edición de este 25 de enero de la prestigiosa revista estadounidense Science, detalló NHK.
Las pruebas, realizadas con dos grupos de moscas, uno sin alimentar y otro debidamente alimentado, ha demostrado que el hambre despierta una hormona que reduce el azúcar en el organismo y activa una proteína en el cerebro capaz de mejorar la memoria, informó la cadena NHK.
Los resultados, que según el equipo pueden ser extrapolados a los seres humanos ya que cuentan con esa misma proteína en el cerebro, también revelaron que en los casos en los que las moscas pasaron hasta 20 horas sin comer el resultado es inverso y se produce una reducción de la memoria.
En las pruebas, los científicos expusieron a los dos grupos de moscas a un tipo de olor e inmediatamente después les dieron descargas eléctricas.
Al día siguiente, les expusieron a ese mismo olor y a otro diferente de forma simultánea.
El experimento determinó que el 70 por ciento de moscas que no habían sido alimentadas seleccionaban directamente el olor que no provocaba las sacudidas, mientras que las alimentadas se mostraban indiferentes e incapaces de seleccionar el punto sin descarga.
Los resultados apuntan a que los humanos podrían recordar las cosas mejor si las estudiaran antes de las comidas, aunque el equipo ha precisado que aún necesita más tiempo para poder sacar conclusiones definitivas.
El estudio del equipo de científicos nipones se publicará en la edición de este 25 de enero de la prestigiosa revista estadounidense Science, detalló NHK.