Con estos cinco pasos prácticos podrás reducir muchísimo desperdicio doméstico, y además ahorrar dinero y tiempo.
Nunca
está de más enfatizar en la importancia de reducir la basura doméstica.
Y mientras, obviamente, no se tengan que alcanzar niveles tan
impresionantes como el de Bea Johnson, cuya familia produce solo un cuarto de desperdicio al año, se puede reducir bastante de la basura diaria, y honestamente, es muy fácil.
El columnista Ross Catrow
ha recolectado una lista de 5 cosas esenciales que, llevadas a la
práctica, son un inmenso y afortunado cambio en la basura del hogar.
Todas ellas son relativas a la cocina, donde más basura se genera en el
acontecer diario.
1. Ve de compras con contenedores reusables
Para prevenir que la basura entre a tu
casa y luego no tengas que lidiar con ella, rehúsa que te vendan
productos empacados. Esto también hace un hincapié para educar a la gente acerca del “cero desperdicio”. Puedes ir de compras con
frascos herméticos que, además de fáciles de llenar, son fáciles de
guardar y lavar. Puedes leer más sobre ello aquí.
Lleva contigo una bolsa grande y varias bolsas reusables de tela para los productos pequeños. Este paso es esencial.
2. Compra a granel
Esto puede significar dos cosas: la
primera es que compres producto suelto y lo guardes en tus bolsas de
tela y frascos de vidrio, y la segunda es que compres algunos productos
en grandes cantidades para minimizar el empaquetamiento en general. El
tipo de cosas que puedes comprar en cantidades grandes es arroz,
frijoles, harina y productos secos o deshidratados. Además de ser más
económico, entre menos viajes hagas al mercado menos contaminas el medio
ambiente.
3. Arma tu propio sistema de composta
Ya sea en tu cocina, en un contenedor de proporciones razonables, o en tu jardín, la composta es la mejor manera de lidiar con el desperdicio orgánico.
Puedes usar compostas de gusanos u otros tipos de compostas pequeñas
que convertirán tus sobras en tierra nutritiva para tus plantas. Aquí te damos algunos tips para construir tu propia composta doméstica.
4. Cocina algunas cosas desde el principio para evitar paquetes
Algunos verás con sospecha la siguiente
lista de alimentos que se pueden preparar desde el principio, pero
cuando se vuelve parte de tu rutina, las recetas se acomodan
perfectamente a tu cocina. Puede ser muy rápido e incluso ahorrarte
tiempo al final del día.
Yogurt: hazlo en frascos de vidrio. Toma pocos minutos para mezclarse, y luego puede dejarse por horas.
Pan: la mayoría de las recetas de
pan requieren alrededor de 10 minutos de trabajo, y luego poca atención
esporádica a lo largo del día.
Frutas y vegetales en conserva:
Estas requieren bastante trabajo. Pero todo sucede en el verano y el
otoño, cuando el producto vegetal alcanza su clímax. Si puedes dedicar
algunos días a enlatar, te lo agradecerás mucho en los siguientes meses;
no sólo por ahorrar dinero, sino también por la frescura del sabor.
Cereal: En lugar de comprar cereales con cajas de cartón y bolsas de plástico no reciclables, has grandes lotes de granola y guárdalos en jarras de vidrio.
5. Elimina de tu vida los productos desechables
Aunque al principio pueda parecer
extraño, no hay necesidad de tener toallas de papel, servilletas de
papel, aluminio, plástico para envolver y platos desechables en la
cocina. Siempre hallarás alternativas reusable cuando surja la
necesidad. Aquí encontrarás una lista de maneras prácticas para guardar productos frescos.