Friday, August 1, 2014

¿Por qué engorda el estrés?

 
Ya habías escuchado que el estrés atentaba contra tus planes de adelgazar, pero ¿alguna vez te preguntaste por qué?

Una nueva investigación del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio parece haber dado con la respuesta. Los científicos encontraron que si vives uno o más eventos estresantes durante el día, antes de comer alimentos ricos en grasas, tu metabolismo se desacelera. De este modo, por culpa del estrés, podrías engordar hasta 11 libras (5 kg) ¡en un año!


Una teoría novedosa

El estudio, que fue publicado recientemente en la revista científica Biological Psychiatry, postuló una mirada novedosa sobre el vínculo entre el estrés y la ganancia de peso.

“Sabíamos que el estrés y la depresión alteraban nuestras vidas psicológicamente, pero nadie se había enfocado realmente en el metabolismo”, destacó una de las autoras principales, Jan Kiecolt-Glaser, en el portal de noticias Fox News.

Los investigadores estudiaron a 58 mujeres de alrededor de 53 años. Las encuestaron sobre su nivel de estrés, les sirvieron una comida calórica y rica en grasas. Luego, los científicos midieron cuánto tiempo demoraban en quemar esas calorías y grasas. Para su sorpresa, las participantes que habían experimentado algún episodio de nerviosismo en las 24 horas previas a la comida habían quemado 104 calorías menos que las que estaban relajadas.

Además, las mujeres estresadas presentaban un nivel más elevado de insulina, que promueve el almacenamiento de las grasas, tal como recopila el sitio Healthfinder.gov, del Departamento de Salud y Servicios Sociales de EEUU.

“Sabemos que no siempre podemos evitar el estrés, pero lo que sí podemos hacer es prepararnos para cuando llegue y tener opciones de comidas saludables en nuestro refrigerador”, sugirió la coautora del trabajo, Martha Belury, en un comunicado de prensa difundido por Healthfinder.gov.

Otras razones por las que el estrés engorda

Melanie Greenberg, licenciada en psicología clínica, enumeró en la revista Psychology Today otros motivos por los que la ansiedad podría socavar tus mejores intenciones de adelgazar:

•Las hormonas. Cuando tu cerebro detecta una amenaza, segrega adrenalina y cortisol, entre otros químicos, para prepararse, luchar o huir. En el corto plazo, estas sustancias te quitan el apetito, ¡pero luego se cobrarán revancha y querrán reponerse del mal trago!

Piensa en nuestro antepasado de las cavernas: luchar o huir de los peligros del entorno le exigía mucha energía. Hoy, los estresores cambiaron pero nuestro cuerpo no y éste sigue reclamándonos grasa así como glucosa para recuperarse.

•La ansiedad y la alimentación “emocional”. Comer para relajarnos cuando estamos nerviosos es bastante común. Nos sentimos atraídos hacia las comidas engordantes por dos motivos: porque el cerebro está pidiéndonos grasas y azúcares, tal como vimos; y porque asociamos ciertas comidas a recuerdos de la infancia y buenos momentos a los que nos gustaría transportarnos.

•La falta de sueño. El estrés es una de las principales causas de insomnio, y dormir mal altera el funcionamiento de las hormonas leptina y grelina, que controlan el apetito, además de disparar el antojo de carbohidratos.

¿Crees que el estrés alguna vez te jugó o juega en contra a la hora de adelgazar? Recuerda consultar con tu médico antes de implementar cambios en tu alimentación.