Sunday, August 10, 2014

DEDOS DEL PIE, descúbrete en ellos!!

 
Los dedos de los pies se agarran a la tierra para avanzar. Simbolizan nuestras raíces que nos sujetan a la tierra, nos alimentan y nos dan estabilidad.

Cuando dos dedos están separados, indica que las energías correspondientes no fluyen entre ellos, que los tres dedos centrales doblados a la altura del meñique y el pulgar señala predisposición a la manipulación, los dedos levantados hacia arriba y que no tocan el suelo, los tienen personas fantasiosas con tendencia evadirse y así hasta 40 características de los dedos de los pies, que en sus formas y posturas combinadas entre sí, pueden dar lugar a una detallada lectura del pie que nos puede mostrar un buen retrato de cómo vive una persona.

Cada dedo representa un detalle particular, un área de la vida y las consecuencias de nuestra actitud en las relaciones.

Problemas en los dedos de los pies indican que no nos sentimos alimentados, satisfechos y realizados con nuestras vivencias, con la posición que ocupamos.



El dedo pequeño del pie (meñique): Cuando sufrimos algún daño en este dedo, significa que nuestra manera de establecer relaciones no nos satisface y deseamos cambiar los antiguos hábitos y sustituirlos por otros nuevos.
Una persona temerosa e insegura tendrá probablemente el meñique escondido bajo el cuarto dedo. Mientras que una segura tendrá en su pie izquierdo un meñique recto y fuerte.  Cuando sufrimos algún daño en este dedo, significa que nuestra manera de establecer relaciones no nos satisface y deseamos cambiar los antiguos hábitos y sustituirlos por otros nuevos.




El cuarto dedo del pie (anular): Los males que se puedan presentar en este dedo reflejan cierta tensión en alguna relación por motivos de justicia y de injusticia.

Está representado el amor (izquierdo) y el apego (derecho), si es recto representa una persona equilibrada, quienes quieren controlar a los que buscan su independencia tienen este dedo curvado. Las dolencias que aparecen en este dedo muestran alguna tensión en alguna relación por temas de justicia y de injusticia.




Tercer dedo del pie: Los traumatismos o las tensiones en este dedo significan que nos resulta muy difícil encontrar la estabilidad y el equilibrio en nuestras relaciones por lo que tenemos miedo de continuar hacia delante.
Si el del pie izquierdo es más grade que los otros señalan que es una persona creativa. En el pie derecho el dedo recto, indica una persona activa, con mucha energía, también alberga  agresividad.  Los golpes o durezas en este dedo significan que les es difícil encontrar seguridad y equilibrio en sus relaciones, lo que les frena para seguir adelante.



Segundo dedo del pie: Las tensiones en este dedo expresan que nos resulta muy difícil digerir algunas situaciones relacionadas con el mundo material o profesional.
Si está torcido en el pie izquierdo, en la punta mirando hacia el tercer dedo, muestra una persona impaciente, en el pie derecho si este dedo está recto, es una persona que sabe lo que quiere. Las durezas en este dedo dicen que les es difícil entender algunas situaciones relacionadas con el mundo material o profesional.


El dedo gordo (pulgar): Es la base del apoyo, del avance en las relaciones. Los problemas en este dedo indican tensiones en nuestra relación con el exterior. Si se trata de la parte interna reflejará problemas materiales, si por el contrario, está afectada la parte externa, se trata de conflictos afectivos.

Cuando es muy largo, estamos ante una persona habladora y con aires de grandeza,  cuanto más separado está del segundo dedo es porque le cuesta más expresar sus emociones o sentimientos.

Este dedo es la base del soporte en las relaciones personales. Alteraciones en este dedo indican tensiones en la relación con el exterior. Si son en la parte interna, son problemas materiales, si la zona afectada es la  externa, son conflictos afectivos

La desviación de éste dedo hacia los demás dedos cruzándolos por encima o debajo (hallus valgus) significa que la persona tiene dificultad para “ocupar su lugar” en la vida. Porque se creen obligadas a responder a los deseos y expectativas de los demás.