Thursday, May 1, 2014

Los insectos que resuelven crímenes

 

Investigadores de la cuidad de Antioquia identificaron unas especies de moscas, escarabajos, hormigas y avispas, entre otros, que sirven para responder el cuándo, cómo y dónde de un asesinato.

Ni los policías, ni los reporteros, ni los curiosos. Los primeros en llegar a la escena del crimen son los insectos, los testigos favoritos de los entomólogos forenses. Dependiendo de los bichos que encuentren en el cadáver y sus alrededores, los investigadores pueden saber cuándo ocurrió el deceso, si el cuerpo fue trasladado de un lugar a otro o si la víctima fue envenenada.


Un cuerpo sin vida puede atraer hasta 300 especies distintas, las moscas son las que aparecen primero. Luego, dependiendo de si se trata de un cuerpo fresco, un cadáver en descomposición avanzada, o uno esquelético, surgen oleadas de insectos, de todo tipo, para alimentarse. Siempre llegan en un mismo orden que los entomólogos forenses ya saben de memoria. Los científicos también estudian a los necrófagos para identificar los rastros de las sustancias que pudo haber consumido la víctima.


En Colombia el inconveniente es que cada región tiene su propio clima y su propia fauna cadavérica. “Para determinar el intervalo postmorten de nada sirven las investigaciones estadounidenses o europeas, hay que tener datos locales”, explica Marta Isabel Wolff Echeverri, coordinadora del grupo de Entomología de la Universidad de Antioquia. Por ejemplo, si la muerte se produce en Barranquilla las moscas llegan a los cinco o diez minutos, pero si el deceso ocurre en el páramo de Chingaza, tardan hasta cuatro días en detectar la putrefacción.


Wolf lideró una expedición desde el nivel del mar hasta los 3.000 metros de altura para catalogar los insectos colombianos que contienen los secretos de la muerte. Mediante estudios realizados con cadáveres de cerdos identificó las especies más frecuentes halladas tanto en lugares húmedos como secos y en condiciones ambientales especiales como en la costa caribe y los bosques andinos. En la actualidad, analiza otros escenarios como lagos y quebradas. También recrea homicidios en espacios cerrados como habitaciones.


Por ahora, los miembros del grupo de Entomología Forense han dictaminado 150 casos para Medicina Legal y varias consultas científicas por solicitud de abogados particulares. En uno de los casos más recientes, a partir de los insectos que se hallaron en el cuerpo de una mujer de mediana edad, determinaron la fecha exacta de su muerte y concluyeron que la víctima no había permanecido secuestrada una semana, como se creía: su verdugo la mató en el mismo instante en que la vio.