Sunday, April 6, 2014

Yoga, ¡al desnudo!

 
Si el yoga hot te parecía extremista, aún no has visto nada. El estudio Bold & Naked de la ciudad de Nueva York propone hacer yoga completamente desnudos. ¿Por qué? Sigue leyendo.

Celebrar el cuerpo

La desnudez siempre conlleva esa sensación de “libertad”; como si nuestro origen cavernoso reclamara retornar a un estado “natural”.

De acuerdo con el sitio institucional de Bold & Naked, experimentar esa “liberación” es una de las razones por las cuales habría que probar este tipo de yoga. La página web también publica que el estar desnudos sirve para aprender a sentirse cómodo en la propia piel y a ganar confianza en uno mismo. “Se trata de conocerte, aceptarte y amarte. Parte del yoga consiste en honrar y conectarse con el cuerpo”, señala el sitio.

Cualquiera de nosotras pensaría que se sentiría aún más acomplejada de compartir una clase con físicos esculpidos, súper tonificados y sin un gramo de celulitis. Sin embargo, el testimonio de quienes lo han hecho es otro, “hay un montón de cosas que nos separan en una clase normal, como la marca de la ropa que estás usando o tu look. Pero cuando todos estamos desnudos es como si fuéramos iguales”, declara Vanessa Kennedy, alumna del estudio, en Reuters, tal como recopila un artículo publicado en el periódico británico Daily Mail.

¿Y el sexo?

El sexo está claramente excluido de estas clases de yoga. El estudio aclara en su sitio web que la evocación sexual es lo último que se busca.

Igual, debo decirles que me cuesta un poco creer que en estas clases nadie “mire”. ¿Cómo te sentirías si de golpe te tocara compartir el espacio con un hombre divino, con un cuerpo desnudo que parece sacado de un calendario de estrellas masculinas? ¿Serías capaz de MEDITAR? Eso podrá lograrlo un yogi, ¿pero qué hay de nosotras las primerizas con deseos terrenales?

La página del estudio también indica claramente que “si estás buscando un orgasmo, estás en el lugar incorrecto”, aunque admite que las erecciones suceden alguna que otra vez, y las atribuyen a la energía que te recorre el cuerpo cuando practicas yoga. 

De hecho, tener un orgasmo en plena sesión de ejercicio físico es perfectamente posible. En un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana, publicado en 2012 en la revista científica Sexual and Relationship Therapy, se entrevistó a 370 mujeres que habían experimentado algún tipo de placer sexual mientras hacían actividad física. El 20% reportó haber alcanzado el clímax durante una clase de yoga y la mayoría afirmó que ni siquiera estaba pensando en sexo, ni en nadie en particular en ese momento. ¡Imagínense si hubiesen estado en una sala repleta de Adanes y de Evas!

No sé si me arriesgaría a averiguarlo, ¿y tú?