Thursday, March 20, 2014

Beneficios de los alimentos fermentados




Cuando comencé a consumir kéfir, muchas personas me miraban extrañadas cuando les comentaba sobre este alimento. 

Claro, la palabra yogurt es mucho más popular que decir kéfir. Hasta ahí nada sorprendente. Sin embargo, muchas de esas mismas personas al enterarse de qué es el kéfir, cómo se prepara y cómo actúa sobre nuestro cuerpo me preguntaban algo similar: ¿No se ve muy asqueroso el kéfir?

La pregunta no es casualidad. No hay muchos alimentos “de verdad” en nuestra dieta, ya que la mayoría de lo que encontramos en el mercado son productos procesados, y tradicionalmente se asocia lo saludable exclusivamente con alimentos frescos. En el caso del Kéfir, se trata de un producto fermentado, cuya principal característica son las bacterias que se producen a raíz de la fermentación. De entrada no suena muy apetitoso y eso aleja a algunas personas. Sin embargo, los alimentos procesados tienen múltiples beneficios para nuestra salud.

¿Qué son los alimentos fermentados?

Básicamente son aquellos alimentos que se obtienen luego de un proceso de fermentación donde bacterias se alimentan de azúcar y almidón creando ácido láctico. Como consecuencia, el alimento cambia, volviéndose más fácil de digerir, y conservando sus nutrientes. El aspecto más interesante es que también se crean varias cepas de probióticos que nos ayudan a mejorar el sistema inmunológico.
Actualmente hay desconfianza a todo lo que tenga la palabra bacterias, pero en el caso de los alimentos procesados, eso es sinónimo de salud. Por supuesto, las normas de higiene han ayudado a prevenir enfermedades graves, como por ejemplo, el Tifus, pero en el caso de las bacterias presentes en los alimentos fermentados, estamos frente a algo diferente.

¿Por qué los alimentos fermentados pueden fortalecer tu salud?

La importancia de los alimentos fermentados radica principalmente en la salud de nuestro tracto digestivo. Tradicionalmente no se presta mucha atención a los órganos que participan del proceso digestivo, pero resultan fundamentales para una buena salud. Muchas enfermedades son consecuencia directa de malos hábitos de alimentación que atentan contra el normal funcionamiento de los intestinos y gran parte de nuestras defensas naturales se encuentran ahí.
Literalmente tenemos billones de bacterias viviendo en nuestro sistema digestivo y el trabajo del sistema inmunológico depende en gran medida de mantener el delicado equilibrio de nuestra flora intestinal. Si las bacterias beneficiosas disminuyen, dan oportunidad para que otros microorganismos tomen el control de nuestro cuerpo causando múltiples problemas, siendo los más comunes, la pérdida de energía, envejecimiento prematuro, inflamación de los tejidos, la falta de concentración, entre otros. Incluso, algunos estudios apuntan a que la acción de microorganismos en el intestino pueden tener incidencia en enfermedades degenerativas del cerebro, como el Alzheimer.
Sin embargo, la dieta actual lejos de fortalecer el tracto digestivo, destruye las bacterias beneficiosas, permitiendo además la proliferación de bacterias nocivas que además son factor clave de la obesidad. Estos microorganismos liberan endotoxinas que debilitan las paredes del intestino volviéndolo permeable y facilitando la contaminación hacia el torrente sanguíneo.
Una de las formas en que podemos proteger nuestra salud, es precisamente ayudando a fortalecer nuestra flora intestinal natural, y es ahí donde los alimentos procesados entran en acción.
Los alimentos fermentados son más efectivos que los suplementos probióticos, y no es difícil introducirlos en la dieta. Si quieres mejorar el estado general de tu cuerpo, su consumo diario debe ser prioridad.

  •  Reactiva la flora intestinal
  •  Elimina toxinas peligrosas del organismo
  •  Favorece la absorción de nutrientes
  •  Produce un aumento de energía y lucidez mental
  •  Crea enzimas beneficiosas
  •  Entrega vitaminas del complejo B
  •  Entrega vitamina K2 ayudando a la retención de calcio en los huesos
  •  Produce Omega 3
  •  Mejora el estado general de la piel
  •  Ayuda a bajar de peso
  •  Actúa como desintoxicante

¿Qué alimentos fermentados puedo consumir?

Hay varios alimentos fermentados que podemos aprovechar, y que no son costosos. En mi caso, preparo principalmente Kéfir, el cual dejo reposar como mínimo 48 horas, antes de colar los gránulos. Lo mezclo con un poco de fruta y extracto puro de stevia y tengo un yogurt de gran calidad. Incluso mi hijo de un año disfruta de este yogurt sin problema.
Otro que he incorporado es el chucrut. Siempre he sido fanática de este producto, y ahora más. La receta que utilizo es básicamente la misma que publica Edurne Ubani en su blog evamuerdelamanzana.com y que es muy sencilla de preparar. El enlace directo a la receta aquí. En mi caso utilizo sal de mar extraída de Cahuil, una localidad de la sexta región de Chile, que se caracteriza por extraer una de las mejores sales del mundo.
Los pepinillos son también una gran alternativa para consumir alimentos fermentados.
Existen otras alternativas, como la soya fermentada y una bebida que aún no pruebo, pero que pronto incorporaré al “arsenal”: La kombucha.